Vivimos en una sociedad donde cada individuo es un consumidor que está cada vez en contacto con más y más productos de diferentes marcas, en diferentes lugares alrededor del mundo. Poco a poco se ha abierto el mercado a través de diversos canales (físicos y virtuales), donde los consumidores utilizan las herramientas tecnológicas para diferentes pasos dentro del proceso de compra, a fin de contar con la suficiente información para tomar la decisión de comprar tal o cual producto o servicio de acuerdo a sus necesidades.

Dado esto, es fundamental que las marcas sean cada vez más eficientes en cuanto al contenido ofrecido a través de Internet, tanto para el sector como para los consumidores. Después de todo, si los consumidores están activos de manera física como virtual, las marcas deben hacer lo mismo para brindar una experiencia de compra satisfactoria.

Y es que ahora los consumidores esperan una tecnologización de casi cualquier cosa: desde reservar boletos para el cine hasta leer las noticias al momento; saltan del celular a la tienda, de la tienda a la computadora, día con día.

En definitiva, las tiendas deben incorporar las nuevas tecnologías, pero con mucha inteligencia y pensando en el cliente. Acciones como el tener diferentes métodos de pago en línea, el poder recibir los productos desde la comodidad del hogar, o simplemente el mantenerte al tanto de las diferentes promociones, ofertas y lanzamiento de nueva mercancía.

Aquellos negocios que ya lo estén haciendo, sin duda podrán tener una ventaja en el momento que el canal sea más común para todas las personas. Después de todo, lo dijo Bill Gates (Director de Microsoft) hace ya algunos años: “Habrá dos tipos de empresas en el siglo XXI: aquellas que estén en Internet y aquellas que ya no existan”.